Cada Quién Sus Adicciones

Hay de shopaholics a shopaholics, pero lo interesante es en qué nos especializamos cada uno. Hay quienes compran compulsivamente bolsas, zapatos, cosméticos, juegos; Yo, confieso ante ustedes, no puedo dejar de comprar libretas. Si, libretas. Todo empezó a la tierna edad de ... no, pues no sé, lo que sí sé es que es algo heredado. Mi papá también tiene cierta fascinación por las libreras porque lleva haciendo bullet journaling desde los setenta (ahorita voy a eso); mi hermana, excelente ilustradora también es fan, aunque ella puede dibujar en prácticamente cualquier superficie.

Ahora, ¿para qué quiero tanta libreta? Al principio las compraba para la escuela, cada inicio de ciclo escolar me entusiasmaba taaaanto ♡_♡con comprar útiles nuevos y siempre buscaba las libretas con interiores lindos, o sea márgenes y rayitas bien hechas, porque de todas formas las tenía que forrar de papel lustre y plástico.

Después empecé a buscarlas para dibujo, aunque no soy muy buena, también procuraba que el cuaderno ayudara a embellecer mi protoarte. Por último está el bullet journaling o diario; éste último es mi más reciente obsesión. No solo ya encontré otra excusa para comprar libretas, sino que le ha dado forma a mi día a día y ha sido una excelente manera de integrar el dibujo, diario, agenda y scrapping en un solo lugar.

Sin embargo este nuevo hobby ha ampliado la gama de productos relacionados a mi adicción y por lo tanto mermado mi cartera i.e. soy pobre. Ahora no solo necesito libretas, necesito también plumas, pinceles, pegatinas, cintas, acuarelas, todas esas coas hermosas. Se aceptan donaciones.

¿Necesito ayuda? Tal vez. ¿tengo intención de detenerme? No. Esta entrada necesita washi tape y un poco de diamantina. Si quieren ver un poco de lo que he hecho (nada espectacular) aquí les dejo un video de mi diario. Y si quieren comprar libretas bonitas de mis amigos pique aquí y aquí.