Esos Pequeños placeres de la vida

Me declaro una edonista mas donista que nada. Si hay algo que prefiero en esta vida es comer y dormir, comer y soñar cosas deliciosas.

Empezado por las bebidas, no hay nada que una buena taza de té no componga, hoy escibo bajo las influencias relajantes y placenteras de un té verde. Me podría llamar a mi misma fanática del té, medio purista de hecho (payasa, mas bien) En casa existe un compartimento exclusivo para el té y contiene desde té blanco hasta negro pasando por Oolong y Lapsang (el que huele a tocino). También me gusta el café, aunque en menor medida, no le hago el feo a una cerveza fria y nadie le dice que no a un jarrito de piña.

La comida es otro asunto, puedo se un poco quisquillosa con los alimentos muy picantes o los que tenen patitas y ojos, la papaya no la puedo ver ni en pintura; pero lo que si me enloquece son los postres y esa mágica combinacion de harina con casi todo lo comestible, raviolis, pasteles, galletas, empanadas en todas sus versiones.  Amo la comida japonesa pero si me invitan unos tacos de pastor o unos tlacoyos de requesón no me voy a negar.

En fin, el punto es que me gusta comer y seguramente despues de este post tomaré una siesta, pero les comparto unas fotos de las delicias que he comido recientemente :D

Me gusta preparar pan francés para desayunar

Obento del retaurante Mikasa Av. col. del Valle casi esquina con Av. Coyoacán

¡Itadakimasu!